(a A.L.W)
La razón. Ella debe ser la que resguarde hoy el dolor que siento cada día que elegí no verte para siempre. Borrarme de un click de toda tu vida y de la mía en tí.
¿Qué fue lo que te ví y a ratos sigo viendo, cuando los ojos cierro y me quedo tendida en el universo de tus labios plenos?
Me enamoré. Y hoy lloro por eso también, cuando ayer lo hice también...
Me duele tanto regresar a esta ciudad de dolor donde nací,donde se que están muchos de mis amados amigos y muchas de mis historias de vida.
Pero aquí también, están las historia de dolor más grandes de mi vida,las muertes, las enfermedades, las persecuciones, los golpes, la violencia y el amor. El amor y el desamor en todas sus formas y manera de venir.
Y debo convivir nuevamente con las esquinas de recuerdos, con los cafés a los que fuimos, con la única vez de cine, los tantos restaurantes, las caminatas de tu mano, los besos que me diste entre la gente y que también amé.
Duele. Todo vuelve a doler.
Me he vuelto yo misma una tortura de tanto pensarte, como hoy no quiero más recuerdos, ni palabras que intentan herirte, porque siempre creí siempre que a tí nada te tocaría si quiera, menos el dolor.
¿De esa imagen tuya me enamoré de tí? ¿ De tu fortaleza a cuestas hecha a patadas? ¿Me enamoré -tortuosamente- de tu abandono, de nuestro no tener sexo, de tu beso diario que decías era suficiente, de no preocuparte por mí en nada, de tu ego permanente? ¿ De eso fue que me enamoré?
Son muchas las horas que han pasado ya desde nuestro adiós aquella noche en esa plaza, y te extraño, y no debo hacerlo. Se que tarde o temprano pasará este dolor, y esta historia que como bien dijiste me inventé, y que también te olvidaré...
Yo te amé y te amo a veces también. No debo hacerlo. No fui correspondida. No estás. No eres quien tu querías al lado de tu vida, y yo sin darme cuenta me enamoré. Me enamoraste como tantas veces te dije y lo sentí.Me enamoré hasta de tu mal humor.
Te quedaste con mi informal ropa, y yo con nuestra caminata en Alcohuaz...Ahí te dejé mi corazón puesto a tus pies como una ofrenda en el altar de tu vida, y no lo aceptaste.
Me duele todo. No se si más o menos que ayer.
Me doliste, me heriste y me dejé herir y doler.
Te amo.
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