Ayer cumplí 38 años, alcanzando a muchas amigas en la edad por algún período, y sigo sorprendiendome -y como no- del amor inmenso que tienen muchos seres por mí en esta tierra. Y digo tierra, no refiriendome a mi país y la ciudad de origen , ni donde estoy, porque los saludos fueron tantos y por tantas vías, que sí me obligo a globalizarme.
Llamados desde las 00:00 hrs a mi móvil ya me hicieron saltar el corazón. Luego saludos por el facebook de los tantos amigos que viven en Europa que por horario, sí fueron los primeros en saludarme. Otros adelantados, otros a última hora y hasta hoy un día después.
Como me ha descrito mi amiga argentina Miriam Torres Braida esa soy yo. Una mujer que muchos claramente no olvidan...como yo tampoco olvido a nadie.
He sentido tantas veces el amor. Lo conozco. Lo he entregado. Lo he recibido también, que me es tan fácil expelerlo, así literal, que este es el recoocimiento a ello. No es coincidencia, claramente tener a estos orgullosos 38 años , amigos hace 27 ¿no?.
Y es que han sido tantas las vivencias.Tantas, juntos, que es imposible separarnos cuando ya nos hemos vuelto familia. Nos hemos vuelto hermanos sin serlo, y con ello mi falta de familia consanguínea, lo llenan ellos. Todos. Todos ellos y ellas que son la paz de mi existir, mi amanecer diario, mis mejores sueños para sus vidas y bienestar. El futuro y la vejez acompañandonos.
Gracias a todos por permanecer en mí. Gracias por hacerme sentir viva en este amor que si es recíproco y si nos alcanza para el resto de nuestras vidas.
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