viernes, 28 de noviembre de 2008

El trámite,el mercado y el otro shopping

Mhmhmhm Hoy me levanté aquí en La Serena con ganas de andar en bici. A la Maite no podía obligarla a seguir con en trámite de los patines y la bici porque le era imposible hacer un poco de ejercicio màs. Y es que curiosamente con kilos de más y todo, yo ando en bicicleta a cualquier hora, por largas o horas y no me canso. Menos aquí que la luz es intensa, el aire, la gente y todo lo que hay, es sin duda mejor que en Santiago.
Entonces me fui al centro al trámite de publicar los avisos de propiedades para el fin de semana, juntarme con la gente del Semanario Tiempo, y al fin encontrarme con el Rodrigo Cuturrufo, el del café de la plaza, el músico aquel al que busco desde hace meses. Y nos sentamos ahí mismo, en esas mesas que el construyó con uno de los que atendía en el café, a conversar largamente. Encantador. Urbano. Sin auto,porque al igual que yo se aburrió de él. Vecino de la Célica , por lo visto. Conciente de los poderes fácticos de los medios de comunicación y alternativo en todo el abaníco de posibilidades. ¡Al fin nos encontramos para hablar un poco de jazz y música! Otro poco de proyectos de radio y de programas. Le voy a enviar un e mail como me pidió para no perdernos en esto de la difusión de la música nacional.
Rajé entonces a buscar las botas de la Fernanda que estaban en un zapatero en La Recova y resulta que el zapatero se murió:me encontré con un letrero muy parroquial que decía: CERRADO POR DUELO. MISA A LAS 16:30 EN LA IGLESIA NO SE CUANTO. TOMAR MICRO NO SE QUE...(¡¡¡Qué bien como se informa a la gente de llegar a esos lugares!!!. En Santiago la cosa podría ser igual, así nadie se perdería en la Transantiago)
Asi es que la Fernanda se queda sin botas hasta el lunes, en que iré nuevamente a ver si algún pariente del muerto abre el boliche.
Pasé- luego de esto- a conocer el Deca(Superemercado regional) del la Recova y a comprar las paltas que la tía Delia me encargó para los completos del almuerzo: porque hoy hizo completos para la hora de almuerzo. Ella es así. A veces de charquicán y otras elaboraciones mayores, y a veces de esto.
Entonces pasado las 13:30 la Maite viene a retirarme en su auto que no para de moverse entre las calles de La Serena y Coquimbo, y nos vamos las 3 con la Paz, al Mercado de Coquimbo a comprar su pez-cado para abrir el sushi en la noche.
Entonces compra algunas cosas como ostiones y no sé. Yo me voy al negocio en diagonal al pescadero Jorge , y pido empanadas diversas: La Pacita quiere de queso, yo de Marisco, la Maite de queso macha. ¡M A R A V I L L O S A S!
A la Maite , claro , la ataca la empanada y se le chorrea entre la mano y la cartera.
A mí -a ratos- algo de caldo tira me tira el marisco que hasta ulte tenía y por el que una vez más recuerdo a Agustín y sus gustos.Ñam,ñam :P
Nos vamos.
Después de la compra, nada más que hacer en el puerto.
Una mujer nos invita a ir a navegar. Yo no sabía hasta hoy que aquí se da la vuelta a la bahía en una especie de catamarán.
Yo insisto en venir a navegar por internet.Pero más rato.
Ahora estaba degustando aún el sabor de la empanada, el paisaje bello,la compañia llena de amor, el sol que me tuesta, las gaviotas como en la película Los Pájaros de Hitchcock, revoloteando sobre nuestras cabezas, mientras alguien les tira restos de pescado...
Y nos volvemos por la Av del Mar, que estoy segura la Maite lo hace a propósito en vez de tomar la carretera, para bordear el mar y así tener un mejor paisaje. ¡Qué bella ciudad! -le insisto.
Ella sonríe.
Estoy segura que tiene tan incorporada la belleza de esta ciudad en su día a día que a ratos no la ve, solo la mira como reflexionó en otro contexto mientras conversabamos de otras cosas.
Nada más bello que vivir cerca del mar y no en las ciudades esas como la mía Santiago, que solo apagan a la gente.
Pasamos al Lider ( porque yo creo que no hay ciudad de Chile que no esté invadida por uno de estos supermercados Opus Dei) y compramos vino. Había una promoción interesante de vinos. 3 Bouchon y 3 Candelaria, que más allá que algunos clientes en el sushi de la Maite le pidan este vino, a ella le parece el nombre Candelaria.
Nos vemos de vuelta. El habitué es comprar algo rico para el postre. El Guiordo es la alternativa de helados curiosos esta vez.( Ninguno de naranja jengibre o frutilla pimienta o cedron manzana verde, como en el Emporio)
Almorzamos pastel de papas, tomamos (digo tomamos excluyendo a la Maite que sólo abre la cerveza y la prueba a penas con sus labios) cerveza de canela.
Los niños comen y se ríen de palabras medias pokemonas que pronuncian y que no entiendo.
Yo trago lento.
La Maite casi se duerme en la mesa.
La nana Eliana conversa de su familia y de los "cada uno" de las gentes.
Rodrigo juega con una tipo consola que emula la vida de un médico que opera y salva gente. Asqueroso. Ese es mi comentario respecto del juego virtual de las heridas.
Luego vamos al Jumbo, como todos los días, a este shopping extraño de comprar a diario los faltantes para el sushi y luego a las velas en Casa Ideas,pero antes a mirar la nueva tienda de venta de zapatos,zapatillas,chalas y otros...
Este es el shopping sin comprar carteras, ni zapatos, ni ropa en La Serena.
La Maite me viene a dejar para correr de nuevo a su casa a encaminar a la nana y bajar al sushi quizas hasta que hora.
Extrañas las tardes de shopping en que yo también quiero dormir siesta mirando el mar o escuchando música, o dormir en la playa también o algo que se le parezca. A ratos dormir. A ratos soñar.
La Chely, la tía Delia, Sebastián y las salchichas me esperaban en el jardín.
Voy por unas cerveza al super de la esquina y les traigo un Chirimoya sour que tanto les gusta. Conversamos tendidas en el pasto.
Me quedo esta tarde-noche en la casa con ganas de ir a Coquimbo otra vez. Pero de noche.

domingo, 23 de noviembre de 2008

El departamento en la Av. del Mar











Hoy visité un departamento casi a la altura 3.000 de la Av. del Mar y sentí que era para mí: 2 dormitorios, el principal el suite,salida a la terraza y vista al mar. ¡ Frente a la playa!
YO QUIERO UNO ASI Y PRONTO.

Dejo foto para no olvidar que este es mi lugar perfecto para vivir.




jueves, 20 de noviembre de 2008

No pinto. Escribo.


Tal cual hoy le decía a la Lolo -amiga de la Maite aquí en La Serena- que escribía y no pintaba como ellas. Como todas ellas realmente que pintan, y en la conversación estaban Chely, Lolo, tía Delia y la misma Maite. Entonces , se me ocurrió invitarla a mi blog a modo de que conozca mi arte...eso sí, no le dije cual era. En fin. Ya lo sabrá.

Hoy fue un día intenso y mañana también lo será. Me levantaré temprano para trabajar en el computador e ir a dar unas vueltas a las propiedades en venta y conversar con los dueños para seguir con el almuerzo Tai que promete, en casa de la Maite allá arriba en San Joaquín. Algo así como San Carlos de Apoquindo en Santiago como le comentaba a la Chely, observaba que era este sector.

Vamos a ver. Por lo pronto desde el martes que estoy aquí y son 48 horas ya las de oxigenarme tanto que hasta sueño me da temprano.

Me gusta La Serena, como me gusta su clima y su calma.


miércoles, 12 de noviembre de 2008

miércoles, 5 de noviembre de 2008

El velorio en el campo...

Hasta con muertos en vida fue el velorio de la tía Luchita en Lo Abarca.
Si hasta llegó mi tía Carmen en un tremendo jeep rojo furioso, hablando hasta por los codos a la gente que a ratos la conocía, a ratos no, de lo del rateo del Ministerio de Educación en que está involucrada. Como el que nada hace, nada teme, y en el caso de mi tía llegar a un velorio dando explicaciones de porque no esta presa, y que devolvio 40 millones de los 120 en los que la involucran, es realmente un tema de orate. Y eso a ratos es estar muerta en vida. Perseguida, angustiada, delirantemente hablando además que no le gustan las misas, que no cree mas que en Dios, que ella es muy correcta, etc... Kuaj!
Entonces yo me hago cargo de mi amor incondicional a la pariente y me siento a su lado en la mesa para saludarla ,preguntarle como está y recordarle que no nos veíamos desde el entierro de mi papá y que la última vez que hablamos por teléfono fue cuando la llamé de Europa para mandarla a la cresta porque nunca pagó en mi oficina la comisión por el arriendo de su colegio.
Entonces me responde que está bien, que se compró departamento, que es abuela, que no se qué. Realmente desde su furia, su miedo intenso y su energía dispersa, no la siento nada de bien. Perno no hay caso. Con esta señora de más de 60 años, no se puede sugerir nada más que nada.
Así no más la gente. Cada uno, con su cada uno no más como dice Agustín para todos los efectos.
Además hace 2 semanas se murió también don Camilo, el capataz de este campo lindo, que trabajaba hace mil años aquí, y al que ahora leo en una cruz de madera en el cementerio de Lo Abarca con su nombre de pila: Alamiro del Carmen, y no Camilo. En fin.
Y es que son ya tantos los difuntos , los tíos amados de mi papá en el campo, que no dejo de sentir que de esto nadie se salva.Unos antes y otros después como decía mi papá y así , con esa misma frase , se fué de este mundo hace casi 5 años.
Nada más sentir que los discursos en la iglesia, que transcribimos con la Anita en su computador, fueron de gente con sentir, gente de campo, ahijados y otros agradecidos de la difunta que al parecer se le había olvidado morrise a los 94 años.
Tía Lucha, la linda tía de sonrisa bella y dientes blancos en contraste a su piel oscura y pelo blanco, ahora está en el mismo mausoleo donde esta el tío Manuel, tío Nicolas,Chepo, tía Angelita, y otros.
Me quedo mirando en la mesa del comedor de esta gran casa, como se pasean las mujeres que a ratos rezan,que a ratos lloran, que a ratos cantan, que a ratos suspiran mientras cocinan, limpian el baño, mueven la loza, hierven la tetera como si estuvieran siempre esperando a alguien...ese alguien que siempre llega. Mujeres que no sé de donde salen. Mujeres que llegan pidiendo un delantal para hacer algo. Algo como preparar ensaladas, cazuela, almuerzo. Mujeres para atender a la gente que ayer llegó a cantarle a la difunta, para hoy limpiar la casa y violentamente sacar el catre clinico al sol y ponerle plantas encima. Como en el campo. Mujeres que caminan de un lado a otro ateniendo a la otra enferma que está con morfina hace meses y dice ser feliz.
Mujeres de campo, mujeres en el campo, mujeres que hablan de todo y todo toleran también. Mujeres como matriarcas sin parir y llenas de gente que acompaña.