Erase una vez la historia de una mujer comprometida, amorosa y feliz que saliò de unas terapias en un cerro lejano a la ciudad y sus ansiedades y que se està dando una nueva oportunidad en la vida.
La opciòn es no caer, no atropellarse, ni hacerse más daño, para que la amen incondicionalmente, como merece, como lo ha hecho siempre, como lo ha esperado toda la vida...
En medio de su trabajo, cuando visitò un departamento amoblado que estaba arrendado por un hombre de unos 50 años, alto,esbelto, bilingue, de lentes redondos y poco gruesos, de estilo màs bien extranjero y de ascendencia francesa, es que se le ocurre pedirle una taza de tè.
Parten entonces a comprar pasteles juntos a una pasteleria famosa del barrio y regresan.
La tarde esuvo entretenida y muy conversada entre Sorbete Letelier, pasteles de mil hojas y varias tazas de tè.
Hoy la situaciòn se resume a:
-MSG, despuès que el no chateaba con nadie
-Telèfono ilimitado a ratos
-Invitación a seguir tomando tè y que la aquì protagonista rechaza por trabajo
-Invitaciòn a almorzar el viernes a la casa de la protagonista, y que la misma mañana deshacerà
-La espera.
En realidad no espero nada, pero emociona esto del flirteo.
1 comentario:
IMPACTO!!! Sigue contando detalles escabrosos....
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