( a A.L.W)
Voy a aprender de tí a callar cuando esté triste y tenga miedo.
Voy a aprenderlo tan bien contigo,
que no habrá otro día cerca siquiera, para que tu enojo,
mi pena,
tus distancias y mis miedos
sigan confundidos en esta danza de lejanía, donde todo se vuelve tangible, y yo - en mi inocencia divina- todo lo crea.
La lengua se cansa,
los labios se secan,
la vida más no espera...
y solo la verdad queda.
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