viernes, 26 de septiembre de 2008

Cada uno, con su cada uno...

La frase no la dije yo sino Agustín. Ese Agustín que extremístamente en la semana trabaja y se acuesta temprano y el fin de semana tal vez qué. Y así no más:cada uno, con su cada uno...
Llevo ya casi un mes inscrita en esas listas de busca-maridos-gente-pareja-amigos, en fin y nada. Es más: Solo saltos y peos literalmente. Guiños sin palabras, palabras sin guiños y candidatos que no me dan la gana por viejos, por todo.Tengo en vista un tal Sergio que es más escurridizo que la serpiente del paraíso, esa que huyó y que fué la perdición de Eva, la fácil y de todas las demás comos e nos acusa, que además me dejó plantanda en mi bar y escribe SMS que no entiendo na... Ya la máxima : Cada uno, con su cada uno. Y un tal Pedro, que tiene la mansa cayuya y es totalmente orgulloso de ella en su perfil literalmente, y que tiene pinta de hombre bueno y de campo en San Fernando, como dice...
Vamos a ver que se genera en estos días,en que me he prometido que este septiembre me encuentro marido, sino me quedo botella pa siempre.
Lo que no medí sí, en todo este trámite, fue en que iba a tener tanto, tantísimo trabajo, y que las ganas de juntarme con alguien, o de ser un poco màs activa en concretar citas, me iba a ser casi imposible, si me quedo en la oficina hasta tarde, y a penas llego a mi casa raja, después de las reuniones, las visitas, los tacos, las conversas que me dejan disfónica....en fin. Santiago, una ciudad inmensa y la máxima vuelve : CADA UNO CON SU CADA UNO.

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