miércoles, 12 de agosto de 2009

He dicho...

He dicho lo que he dicho
cuando lo que he dicho y el decir me ha acompañado.

Que lo que he dicho por mí y de mí,
el decir con el que el habla ha acomodado decir,
sea siempre bien dicho y acompañado.

viernes, 7 de agosto de 2009

Egolatría...

Me gustan mis manos,
como el color de mi pelo y el de mis ojos...

También mis labios formados, carnosos, rosados y sensuales.

Me gustan mis pies delgados y egipcios...
el color de mis uñas blancas y exóticas.
Me gusta la forma de mis orejas perfectamente diseñadas,
lo hundido de mi pecho y mis senos aún erguidos...

Me gusta mi olor después del baño
y el que queda en mi cama al levantarme...

Me gustan la forma de mis dedos útiles e históricos en mi vida de amante: también
la forma de mi cintura y el paréntesis de mis caderas.

Me gusta la forma de mi cabeza,
mi cuello con la sajadura de mi cáncer de tiroides y gángleos,
mis piernas extendidas y parejas ,
las corvas de mis rodillas,
el lunar vecino de mi ombligo,
y la espalda que no me he visto nunca.

lunes, 3 de agosto de 2009

Se me acusa...

Se me acusa de ser liberal y tolerar.

De amar sin color de raza,
sin estatus social,
sin interés,
sin poder,
sin sexo y sin prejuicio.

Se me acusa de abandonar los deberes de otros que me impuse...
y que dejé.

Se me acusa -sin razón -de vivir en libertad,
cuando la constitución actual ¡¡¡ al menos en esto me protege!!!

Se me acusa de ser feliz
y de bailar e irme a la cama con quien quiero.
Se me acusa de beber alcohol
y fumar a ratos.
Se me acusa de andar en bicicleta ,
nadar libremente,
sacar fotografías,
y disponer de mi tiempo completo para mí.

Se me acusa de abandonar los horarios y el trabajo rutinario.

Se me acusa de ser libre y vivir mi vida solamente para mí.

Se me acusa de mirar el mar todo el día,
de caminar por la playa y comer todos los productos del mar que se me antoja,
también de pasear en bote, y mirar cada tarde la puesta de sol...

Se me acusa de escribir versos,
de contar las historias que deben ser contadas
y de apreciar el arte en todas sus propuestas.

Se me acusa de denunciar la injusticia,
de juntarme con quien quiero y hacer lo que quiero.

Después de 36 años, se me acusa de ser feliz.

Y de todos estos cargos de los que se me acusa... ¡¡¡ Sí, soy culpable,claro que lo soy!!!

sábado, 1 de agosto de 2009

Al dolor del alma...

Remedio para el dolor del alma: mover el cuerpo.