( a A.L.W)
Voy a aprender de tí a callar cuando esté triste y tenga miedo.
Voy a aprenderlo tan bien contigo,
que no habrá otro día cerca siquiera, para que tu enojo,
mi pena,
tus distancias y mis miedos
sigan confundidos en esta danza de lejanía, donde todo se vuelve tangible, y yo - en mi inocencia divina- todo lo crea.
La lengua se cansa,
los labios se secan,
la vida más no espera...
y solo la verdad queda.
martes, 26 de julio de 2011
jueves, 21 de julio de 2011
Yo no se de que otra manera tratarte...
( a A.L.W)
El cielo y el mar esta tarde están juntos frente al océano de Antofagasta. Las nubes los junta y los hace una sola imágen grisasea .
Yo me observo contemplando el paisaje, recordando un cuadro que mi madre valoró siempre, del joven pintor chileno Felipe Castro que era esto mismo: una contraposición mar y cielo . Cuadro que en la posición que se pusiese, siempre se veía igual. Solo la firma del autor, podía indicar -medianamente- como colgar el cuadro.
¿Dónde habrá quedado ese cuadro? me pregunto hoy.
Me dices que no responderas a mis correos lleno de sensibilidades, romantisismos y de experiencias bellas que vivo ¡que me hacen sentir aún más viva! y que comparto contigo.
Y yo no se, no se me ocurre como podría yo contarte de otra forma que el cielo está así hoy:siendo parte del mar, y que las nubes grises vienen a oscurecer la tarde!!!
La tarde antofagastina, la tarde de nostalgia, la tarde de recuerdos, de tu mano, de tu risa clara, y los besos míos que te llevaste en tu mejilla la tarde del domingo, junto con mi alma.
Y yo soy así.
Una mezcla de muerte y vida.
Guerra y paz.
Amor y calor.
Tormenta y calma.
Llanto y risa.
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