lunes, 5 de mayo de 2008

Sole Valenzuela...eras mi amiga.

Hoy lunes estoy debastada, y cansada también.
Probablemente me llega todo con retraso, como la vida, el amor y hasta el dolor... Mi amiga , la Sole Valenzuela logró lo que en otras oportunidades intentó: morir.
Sole, tú eras una de mis amigas del pacto suicida... y yo te amaba incondicionalmente.
Pero elegiste sin medida, y es respeto lo que me logras generar con ello.
Ayer, después de dejarte abanbonada en el cementerio, nos fuimos con las chicas de la parroquia a almorzar tarde y en el restaurant pedimos un puesto para tí, con copa de vino y todo lo necesario...
Te echamos de menos, te echaremos de menos siempre.
A mí no me queda más que agradecer haberte conocido tanto y sentir que las tantas diferencias nos unían también.
Descansa Sol , a la espera de vernos pronto.

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