De eso me da ganas...pero no me dedico a encontrar a nadie.
Será que la maña viene a atacarme tanto que ya no me acomodo a nadie, o será que ya no quiero nada de historias a medias, ni menos de esas relaciones que se desconocen, que se niegan y terminan desgastando tanto que matan. Y así fueron mis dos ultimos amores los que casi me mataron. Pero casi morí también porque yo lo permití.
Entonces me muevo en los horarios más extraños de la ciudad...trabajo hasta tarde y oigo música recordando quizás que.
Quiero mimos, llamados y mensajes de texto, sorpresas y vida...aún más.
Vamos a ver que genero...